miércoles, 29 de abril de 2020

Cada uno en su casa y Dios en la de todos

Era una noche húmeda y fría, pero aún así no tenía ganas de volver a casa.
Si me encerraba entre esas cuatro paredes sentiría que el olor a mugre se me incrustaría para toda la vida. O al menos hasta la semana que viene llevase la ropa a la tintorería.
Inconscientemente, mis pies me llevaron al lugar donde me dirigían cuando mis pensamientos se encontraban más cerca del polvo de las estrellas que el del camino.

- Buenas noches Joe -dije sin saber si quiera quién era el camarero.
- Buenas noches Vince. Ya vamos a cerrar, así que tómate algo rapidito. Y por cierto. Hoy Joe no ha venido. Su mujer se ha puesto de parto.
- ¿Otra vez? Pero este chico no para. Por eso tiene que vendernos güisqui de garrafón. Porque con lo que da este tugurio no le va a llegar para mantener a su familia numerosa.
- No te metas con él. Al menos tiene familia. No como nosotros que tenemos que estar aquí pasando el rato porque al llegar a casa solo nos espera un catre mugriento.

No acabé la frase cuando me di cuenta que le estaba hablando al comisario. 

-Bueno Lou, ¿Tú por aquí? -le dije, más por fastidiar que por entablar conversación. - No te veo con ganas de hacer una redada. Además -dije con sorna- te falta la escolta. ¿O es que ya te has decidido a tomar el matarratas de Joe?
- No me tomes el pelo -dijo cansinamente-. Con todas las redadas que hago aquí trato más con vosotros que con mi mujer.

Así era esta vida. No es fácil encontrar un sitio cuando el mundo parece hecho para personas que buscan simplemente cómo cambiarlo.

- Bueno muchachos. Hay que irse ya. Que tengo que cerrar. Tengo que respetar los horarios si quiero conservar la licencia. Lou tú lo sabes bien, que vendrás a quitármela si los gerifaltes lo mandan. Cada uno a su casa y que aguante su vela.

Cansinamente fuimos saliendo del Savoy pensando que al día siguiente sería parecido. Un trago, un gruñido y una necesidad de ver al personal más allá de una fotografía.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario